¿Cómo nos alimentamos?

Los alimentos espaciales se conservan enlatados o envueltos en papel de aluminio. Si los alimentos son deshidratados, los astronautas no pueden consumirlos hasta que les añadan agua caliente. Disponen de hornos para calentar los alimentos a la temperatura adecuada. También se suministran muchas bebidas deshidratadas. La estación produce una parte de agua mediante reciclaje. Entre las bebidas tienen  café, té, zumo de naranja, combinados de frutas y limonada. Consumir calorías, vitaminas y minerales en cantidades suficientes es tan importante para los astronautas como para los habitantes de la tierra. Deben ingerir al menos 2.000 calorías diarias. Durante la misión, los miembros de la tripulación rellenan un formulario informático para indicar los alimentos que consumen. Reciben asesoramiento por parte de expertos en tierra en caso de que deban mejorar su dieta.